miércoles, 8 de febrero de 2012

Ganando Espacios y Vitalizando las Finanzas


Internet a la caza de los Excedentes Industriales
Ganando Espacios y Vitalizando las Finanzas
No existen datos fidedignos para poder afirmar las cantidades de productos y materias primas sobrantes que se comercializan, pero sin lugar a dudas, Internet ha abierto espacios para encontrar verdaderas “gangas industriales”.

RESUMEN EJECUTIVO

En Internet ha encontrado espacio la venta de Excedentes Industriales, ya que es un canal ideal para este tipo de transacciones, las que, sin lugar a dudas, seguirán creciendo.

Para decidirse a vender un producto que está arrumbado en algún sector de su empresa, se debe tener claro que a menor precio, la velocidad de venta es mayor, y que mientras más tiempo lo retenga, la desvalorización de él es casi un hecho.

La transparencia, respecto a las condiciones que se encuentra el producto, es vital para generar confianza y lograr la venta. Siempre hay personas dispuestas a pagar un precio justo por un producto.

El  por qué?

Vender aquello que no usamos, ya sea que hayamos comprado en exceso o porque ya no se usará más esa máquina o esos insumos, es una forma interesante de atraer recursos frescos. No tomar la decisión de vender, es equivalente a tener dinero bajo la cama que va desvalorizándose con el paso del tiempo, ya sea por deterioro de la mercancía o por quedar obsoletos ante la llegada de nuevas tecnologías. A esto, agreguémosle el costo oculto por el bodegaje, y nos llevará a entender que mientras antes tomes la decisión, evitarás un problema futuro.

Cualquier ejecutivo de una empresa debe ser capaz de tomar la decisión de qué productos están en condición de ser calificados como Excedentes Industriales y no esperar a que el dueño o el gerente general de la compañía se encuentre con la sorpresa que el polvo o el óxido le están ganando la batalla a esa máquina olvidada.

El precio

La correlación entre más barato, más rápido lo vendo, es inevitable. Justamente, quien compra excedentes industriales asumirá el riesgo de comprar algo en desuso o de sobre stock, siempre que el precio sea atractivo.

Quien vende debe tener conciencia, sobre todo en productos de grandes dimensiones, que el costo de transporte tendrá alta relevancia en la decisión de compra, por lo que para fijar su precio, al menos es necesario tener presente los costos adicionales en que deberá incurrir un potencial comprador.

Es legítimo tener la idea de querer recuperar el precio que pagamos o un porcentaje importante de él, pero eso sólo obstaculiza la venta, por eso es indispensable entender los motivos que le llevaron a vender y decidirse de una buena vez a no dejar en el rincón de la bodega esos productos que sólo se desvalorizarán.

Mirando al comprador

No es una práctica generalizada el que las empresas busquen cosas usadas o sobrantes industriales, generalmente prefieren artículos nuevos por las garantías que ellos les entregan. Sin embargo, los ahorros que se pueden obtener son tan relevantes, que vale la pena mantener esta alternativa abierta para nuestro departamento de adquisiciones.

Ya hace un tiempo se ven portales que reciben ofertas de productos de diversa índole. Los portales de remate se han transformado en canales de venta masivos, donde encontramos de todo. Es como asistir a esas olvidadas ferias de las pulgas, pero virtual. Sin embargo, el mercado industrial no ha sentido atractivo en comercializar por estos medios, salvo artículos pequeños o de baja cuantía. ¿Por qué? A mi entender porque están dirigidos a un público distinto, más bien masivo, donde la gama de productos es tan diversa - y extraña en algunos casos -  que no encuentran un espacio llano para la venta de productos más bien dirigidos a empresas o industrias.


Reunir Vendedor y Comprador

Encontrar un comprador para un producto que en ocasiones es muy específico, es algo complejo. Podríamos hacer una lista de todas las empresas que eventualmente compran ese tipo de productos y comenzar a llamarles. Junto con perder una considerable cantidad de tiempo, en hacer la lista y luego los llamados, probablemente abortes la loable intentona de lograr esa venta, al encontrarte con tantas negativas. Además, que ya me imagino a alguien llamando: “Buenas tardes señorita, con quien puedo conversar para venderle unos excedentes industriales que tengo”.

Sin embargo, Internet como vehículo de comercialización es una herramienta como ninguna: Es atemporal, estoy siempre vendiendo, las veinticuatro horas y los siete días de la semana mí oferta podrá ser vista, inclusive por personas de otros países. Es algo fantástico, porque nos abre horizontes que humanamente jamás uno podrá alcanzar. Por cierto, la historia de la llamada telefónica también se evita.

Así comienzan a surgir con timidez algunos portales que están dando espacio para la transacciones on line de productos con este carácter de excedente industrial. Lo difícil de responder es si quienes visitan ese portal serán potenciales compradores de mis productos, pues si está dirigido a una industria en particular, o tiene una audiencia más bien furtiva - o de entrada y salida - puede ser que mi producto esté mil años sin lograr que me lo compren. Es por ello, que una buena opción es buscar más de un portal donde publicar su oferta, sobre todo aquellos que están dirigidos al segmento de ejecutivos que podrán interesarse.

Transparencia en la Información y en la Transacción.

Quien se decide a comprar excedentes industriales, aunque parezca del todo obvio, conviene establecerlo: necesita información para saber qué está comprando. Lo más elemental es tener el máximo de información del producto (datos técnicos, pesos, medidas, etc.), donde una foto, de manera complementaria, siempre es bien valorada, porque nadie compra sin ver, y una foto despeja dudas razonables que surgen al comprar a distancia.

Luego, conocer quién está vendiendo, despejará las inquietudes respecto al éxito de la compra y que no me están pasando “gatos por liebre” y quien se identifica debidamente, se hace responsable de su oferta.

Finalmente viene el tema de qué es primero: El pago o la recepción del producto. La costumbre comercial ha gestado como norma de las ventas on line que sea el pago primero, de manera tal que el comprador deposita en alguna cuenta corriente del vendedor, y en ese momento, el comprador se compromete a hacer el envío de las mercancías en el más breve plazo posible. Cuando el producto es más bien de carácter homogéneo, de bajas características o cualidades técnicas, como comprar cañerías, se hace más sencillo aceptar esa situación, el problema surge cuando el producto es más complejo y los errores o fallas de él no son de fácil conocimiento. Ya están surgiendo nuevas soluciones para perfeccionar la transacción a distancia, sin embargo, las dudas en una compra, siempre van a estar latentes, pero los casos de éxito en ventas a distancia son tantos, que sin lugar a dudas es una tendencia que proseguirá ganando adeptos, pues son más los beneficios que los riesgos.

De una vuelta por las bodegas de su empresa y vea que está ocupando espacio, y decida venderlo hoy, mañana ya valdrá menos.

Y en Chile? Cómo se venden los excedentes industriales?

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